El 9 de agosto, el presidente estadounidense Biden firmó la "Ley de Chip y Ciencia", lo que significa que después de casi tres años de competencia de intereses, este proyecto de ley, que es de gran importancia para el desarrollo de la industria nacional de fabricación de chips en Estados Unidos, se ha convertido oficialmente en ley.
Varios veteranos de la industria de semiconductores creen que esta ronda de acciones de Estados Unidos a su vez acelerará la localización de la industria de semiconductores de China, y China también puede implementar aún más procesos maduros para abordarla.
La "Ley de Chip y Ciencia" se divide en tres partes: la Parte A es la "Ley de Chip de 2022"; la Parte B es la "Ley de I+D, Competencia e Innovación"; la Parte C es la "Ley de Financiación Segura de la Corte Suprema de 2022".
El proyecto de ley se centra en la fabricación de semiconductores, lo que proporcionará 54.200 millones de dólares en financiación complementaria para las industrias de semiconductores y radio, de los cuales 52.700 millones se destinarán a la industria estadounidense de semiconductores. El proyecto de ley también incluye un crédito fiscal del 25% a la inversión en la fabricación de semiconductores y equipos de fabricación de semiconductores. El gobierno estadounidense también asignará 200.000 millones de dólares durante la próxima década para promover la investigación científica en inteligencia artificial, robótica, computación cuántica y otros campos.
Para las principales empresas de semiconductores, la firma del proyecto de ley no sorprende. El director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, comentó que el proyecto de ley sobre chips podría ser la política industrial más importante implementada por Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial.
Hora de publicación: 11 de agosto de 2022